Add parallel Print Page Options

Cada uno de los cuatro fue elegido y consagrado para ser sacerdote. Pero sólo Eleazar e Itamar se ocuparon del sacerdocio, bajo el cuidado de su padre. Nadab y Abihú nunca tuvieron hijos. Dios les quitó la vida a ambos por haber prendido el incienso del santuario sin seguir cuidadosamente las instrucciones exactas que Dios había dado.

Dios le dijo a Moisés:

Read full chapter